LOS/AS PROFESIONALES Y EL BUEN TRATO EN RESIDENCIA

Aunque para nosotros/as es un lugar de trabajo, la residencia es la vivienda de las personas residentes, estamos en su casa. Nuestro trabajo consiste en ayudarles a vivir en este lugar con la mayor calidad de vida posible. Y ello tiene un significado diferente para cada persona residente.

Cada persona, como ser único, es diferente y tiene sus propias necesidades, capacidades, deseos y valores. Es portador/a de dignidad y derechos y ayudarle a ejercerlos es responsabilidad de todos/as los/as profesionales y define la vida cotidiana en la institución. Los derechos están relacionados con la libertad de expresión, de movimiento y de acción de los/as residentes, por ello respetarlos define un determinado estilo de relación y de intervención profesional.

Normalmente la persona que mejor sabe lo que desea y prefiere es ella misma. Cada uno/a sabe lo que le agrada y desea, aunque en algunas ocasiones la persona no pueda expresarlo verbalmente y lo demostrara con su comportamiento. En caso de no poder expresarse, su familia podrá ser de gran ayuda.

La persona residente, junto con su familia si ella lo desea debe ser informado/a y poder participar en las decisiones que le afectan, incluidas las propuestas profesionales, aunque para ello tengamos que hacer adaptaciones en el lenguaje o en el estilo comunicativo.

Deberemos poner a su servicio nuestros conocimientos y destrezas profesionales para favorecer su bienestar integral (físico, psicológico y socio-afectivo). Nuestra capacidad para valorar capacidades, detectar necesidades, proponer actividades y programas, valorar evolución y mejoras debe complementarse con sus criterios y deseos. Debemos ofrecer, a cada persona residente, un trato agradable y personalizado.

Todos los/as profesionales somos responsables de ofrecer la mejor comunicación y relación posible con cada persona para favorecer que pueda satisfacer todas sus necesidades.

Por su importancia, el tema del trato debe estar incluido en el Plan de Actuación Individual. Podrá abordarse el tema en reuniones de equipo para dar valor a su opinión, unificar criterios y valorar si lo estamos haciendo bien.

Cualquier profesional que observe que una persona recibe un trato inadecuado o un mal trato en una institución, debe hacer todo lo posible para que ello no suceda. Existen actuaciones diversas, dependiendo de la intensidad y gravedad de los hechos: desde hablar con el compañero/a, abordar el tema en una reunión de equipo, informar al responsable del centro, incluso, acudir a las autoridades si el caso es grave y las anteriores acciones no evitan que continúe sucediendo. Todos/as somos responsables de evitar que se produzca un trato inadecuado o un maltrato que cause daño.

Iñaki Iribar Unibaso

UNA FORMACIÓN DIFERENTE

Como cada año, en Indautxu Gurena hemos recibido la formación, pero esta vez de una manera diferente, y desde mi punto de vista más amena y llevadera, al poder expresar nuestras opiniones y contar vivencias en un ambiente familiar y relajado, donde no incomoda participar.

La ha impartido el equipo técnico de la empresa formado por: la directora, la médico, la psicóloga, el trabajador social, la fisioterapeuta y las supervisoras . Por momentos, ha resultado ser como una gran reunión que permite el desahogo, donde exponíamos nuestras dudas y miedos, y éstos se analizaban y compartían .

El primer día, la psicóloga del centro nos habló de la zona de confort, de la adaptación a los cambios y a las nuevas situaciones, también de relajación, y de técnicas nuevas.

Con la directora del centro, hablamos de la enfermedad que más nos toca, la demencia. Lo duro que es sobre todo para ellos pero también para sus familiares y de cómo nosotras, las gerocultoras, somos un puente de paso en la aceptación de su enfermedad, ya que nuestra labor está en ayudar y hacer más feliz esta etapa de su vida. Escuchamos cuando lo necesitan, somos sus manos y sus pies, las personas que pueden ayudar con su trato y su sonrisa en cada “nuevo día” , ya que su mente en algunos casos no les permite recordar lo vivido 5 minutos atrás.

Externamente, nos hablaron de los riesgos laborales y de la prevención para nuestra salud . También, de cómo actuar en situación de emergencia, pensando en a quién y cómo podemos ayudar y en nuestra integridad también.

Y de la misma manera, el resto de profesionales, cada uno desde su área, nos aportó sus conocimientos.

Desde mi punto de vista, aunque creo que trabajamos bien, no está de más refrescar y renovar lo que sabemos. Hay hábitos que, por el tiempo trascurrido, los hemos convertimos en vicios en los que viene bien pararse y darlos una vuelta de vez en cuando.

Resumiendo, ha sido una formación muy interesante, bien impartida y recibida. Gracias y ¡enhorabuena compañeras!

 

Estibaliz Vega Arzuaga

Auxiliar de Indautxu Gurena

 

COMPARTIENDO EXPERIENCIAS: GRUPO DE APOYO EMOCIONAL A FAMILIAS

El apoyo a las familias con un miembro en situación de dependencia es una necesidad importante en nuestra sociedad. Y también cuando la persona dependiente ingresa en una residencia.

Pese a pasar a tener el residente las necesidades sanitarias y psicosociales cubiertas por parte del Centro y suponer una descarga importante del cuidador principal, éste aún puede precisar de apoyo afectivo ante la nueva situación.

Al ingreso, es común encontrarnos con que el familiar de la persona dependiente viene con una historia de sobrecarga por el cuidado, muchas veces de años de evolución, tanto física como emocional, que se manifiesta frecuentemente de la siguiente manera:

  • Estrés: cansancio, insomnio, irritabilidad, frustración, etc.
  • Estado de ánimo más bajo, pesar.
  • Consumo de ansiolíticos y/ o antidepresivos
  • Disminución del número de actividades y relaciones externas a la familia.

A esta serie de manifestaciones podemos unir otras derivadas de la propia situación actual del familiar y de la decisión de ingresarle en el Centro, tales como:

  • El sentimiento de culpa por no poder cuidar a su familiar y el tener que ingresarle.
  • Los conflictos entre familiares por la decisión tomada.
  • Las dificultades de comprensión y actuación ante conductas provocadas por enfermedades neurológicas.
  • Las dificultades en la consciencia del estado del familiar así como para poner límites en la relación o demandas de éste.
  • La dificultad para retomar hábitos de vida previos a la dependencia del familiar.
  • Necesidad de sentirse útil y participar en la vida del Centro.

 

Identificadas estas situaciones, en Txurdinaga Gurena, además de la atención afectiva individualizada a aquellos familiares que lo necesiten, se lleva a cabo el Grupo de Apoyo Emocional a Familias.

En este grupo, coordinado por la psicóloga del Centro, ésta realiza una labor de transmisión de información, formación y capacitación a los miembros del mismo, y por otra, son los participantes los que con sus aportaciones favorecen la propia terapia grupal.

Se crea de esta manera un espacio donde expresar las emociones, compartir experiencias personales y aconsejarse los unos a los otros. Un espacio de comprensión y encuentro con otras personas que conocen las mismas circunstancias de las que hablan, donde discutir entre ellos problemas y situaciones similares les hará estar mejor preparados para afrontar las demandas de sus familiares dependientes.

Elena García

Psicóloga de Txurdinaga Gurena

 

 

 

Como realizar bien la maniobra de Heimlich, porque depende de todos poder salvar vidas.

El atragantamiento ocurre cuando un alimento u otro objeto extraño se atora en las vías respiratorias. El atragantamiento produce asfixia, esto es, el oxígeno no puede llegar a los pulmones y al cerebro. La falta de oxígeno al cerebro durante más de 4 minutos puede producir daño cerebral o muerte. Es importante que todas las personas reconozcan y sepan cómo actuar frente a un atragantamiento tanto en el hogar, restaurantes y otros lugares públicos. La maniobra de Heimlich, un procedimiento de emergencia utilizado para tratar a víctimas de atragantamiento, gracias a esta maniobra, se salvan miles de vida cada año.

¿Cuál es la técnica de primeros auxilios recomendada para el atragantamiento?

La maniobra de Heimlich es una serie de compresiones abdominales bajo el diafragma. Se la recomienda para una persona que se está atragantando con un pedazo de comida o un objeto extraño.

De acuerdo a la maniobra de Heimlich, se utiliza únicamente cuando una persona se está atragantando por un bloqueo de las vías respiratorias. El atragantamiento se produce cuando una persona no puede hablar, toser o respirar. Una obstrucción de las vías respiratorias puede producir pérdida de consciencia y muerte. Cuando se aplica la maniobra de Heimlich, tenga cuidado de no usar demasiada fuerza para no dañar las costillas o los órganos internos. La maniobra de Heimlich es el único método para despejar las vías respiratorias bloqueadas actualmente recomendado para adultos por la Asociación Americana del Corazón y la Cruz Roja Estadounidense.

¿Cómo es la maniobra de Heimlich para adultos?

La maniobra de Heimlich levanta el diafragma y obliga al aire a salir de los pulmones para crear una tos artificial. Esta tos mueve el aire a través de la tráquea, de esta forma empuja y expulsa la obstrucción fuera de las vías respiratorias y de la boca.

Para hacer la maniobra de Heimlich, rodee con sus manos la cintura de la persona. Coloque un puño apretado arriba del ombligo y debajo de la caja torácica. Sujete su puño con la otra mano. Tire del puño apretado con un movimiento seco y directo hacia atrás y hacia arriba bajo la caja torácica de seis a 10 veces rápidamente.

En caso de obesidad o embarazo en la última etapa, aplique compresiones en el pecho; continúe de forma ininterrumpida hasta que la obstrucción se alivie o que llegue el apoyo vital avanzado.

Y finalmente he de reconocer que la satisfacción de conseguir hacer la maniobra bien y sentirte útil para los demás es muy gratificante.

Oliver Muñoz Perez.

DUE de Loiu Gurena.

Momentos críticos para tomar decisiones en la enfermedad de Alzheimer

La enfermedad de Alzheimer es una de las enfermedades más críticas para poder desarrollar los procesos de toma de decisiones, entre otros aspectos porque el cuidador/a responsable de la decisión no puede consultar con el interesado/a las claves de su cuidado, debido al proceso degenerativo que la enfermedad conlleva.

Las perdidas están presentes a lo largo de la enfermedad, hay que aprender a convivir con este duelo anticipado que se produce en las demencias. Algunas complicaciones son las siguientes:

  • PERDIDA de la COMUNICACIÓN

Con el desarrollo de la enfermedad y el consiguiente deterioro cognitivo asociado a la misma, el lenguaje de deteriora. Se afectan la expresión y la comprensión, que, unido a la pérdida de memoria, conlleva la perdida de la comunicación con el enfermo/a.

  • PERDIDA de la CAPACIDAD JURIDICA

La incapacitación es otro de esos momentos en los que la familia se da cuenta de que la enfermedad se va llevando al ser querido prácticamente sin darse cuenta, supone eliminar la capacidad de tomar decisiones al enfermo/a. La familia tiene que saber que las decisiones importantes en la vida del enfermo/a van a recaer en la figura del cuidador/a principal.

  • PERDIDA de los CONOCIMIENTOS ADQUIRIDOS

Da igual la profesión que el enfermo/a haya desarrollado, ya que la enfermedad le hará perder los conocimientos adquiridos durante toda la vida y el rol social que antes tenía.

  • INGRESO en RESIDENCIA

Supone tener que delegar los cuidados en una institución, tener que tomar una decisión importante a nivel social, económico, psicológico y afectivo. Quizá sea una de las decisiones más duras a tomar a lo largo del proceso de la enfermedad.

 

  • PERDIDA del AHORA, del AYER, del MAÑANA

La enfermedad se lleva el presente, el ahora. La incapacidad para recordar y no poder almacenar información, vive sin presente.

La enfermedad provoca la caída de los recuerdos. No reconocer a los familiares, amigos, allegados, en definitiva, recuerdos, genera fuertes frustraciones e impotencia en el cuidador/a principal.

Esta es una percepción constante en el cuidador/a: el miedo al futuro, el miedo a lo que vendrá. La enfermedad augura un futuro incierto, lleno de decisiones difíciles que el cuidador/a tiene que resolver.

  • PERDIDA de la AUTONOMIA

La pérdida de la autonomía del enfermo/a es complicada para los implicados en mayor grado: el enfermo/a y el cuidador/a. A veces esta pérdida hace que el enfermo/a reaccione con agresividad ante la presencia de su familiar.

  • PERDIDA FAMILIAR

La ruptura familiar es una de las perdidas más dolorosas. El cuidador/a principal no solo tiene que hacer frente a una despedida del ser querido, lenta y prolongada en el tiempo, sino que también, y como consecuencia de la incomprensión de otros miembros de la familia y de la escasez de ayuda de la misma, se producen rupturas que acabaran con las relaciones entre hermanos/as, hijos/as u otros miembros familiares.

Las perdidas comienzan desde el momento del diagnóstico, y el proceso de duelo anticipado no terminara hasta que el cuidador/a se reinserte socialmente, después del fallecimiento del mismo y habiendo retomado las actividades que, como consecuencia de su enfermedad, se dejaron de realizar para poder cuidar del ser querido.

Las perdidas están presentes a lo largo de la enfermedad, hay que aprender a convivir con este duelo anticipado que se produce en las demencias.

 

Iñaki Iribar Unibaso

AGUR ENFERMEDADES, AGUR

Nos despertamos hace ya unos meses con una sorprendente noticia: un científico chino había creado los 2 primeros bebes modificados genéticamente.

En ese momento, todas las alarmas saltaron. Todos los limites habidos y por haber a todos los niveles, se habían sobrepasado. Según las noticias, 9 matrimonios de origen chino se sometieron a un experimento voluntario. Este consistía en gestar embriones modificados genéticamente, para, según el científico, evitar el virus del Sida.

La gran cantidad de noticias nos hizo entrar en debates y reflexiones

Este artículo, a eso se dirige, precisamente a reflexionar y a valorar. Este artículo no va a tener final, no va a llegar a ningún fin ni conclusión. Solo invita al lector a pensar, a rumiar ideas a favor o en contra sobre este experimento…y a “macerar” que, esas ideas futuristas, están más cerca de lo que nos imaginamos, porque la ciencia avanza más rápidamente de lo que creemos.

En unos años nacerán bebes más sanos, inteligentes, atléticos. No tendrán enfermedades, ni las desarrollaran. Serán inmunes a cualquier dolor…Palabras como degenerativo, Alzheimer, demencias…y muchas más que desgraciadamente nos son tan familiares, podrían desaparecer de nuestro día a día, incluso de los diccionarios.

Seguramente viviremos más y mejor, pero ¿cómo viviríamos la vida?, ¿tendríamos la misma pasión de vivirla como hasta ahora? ¿La disfrutaríamos con la misma intensidad?¿nos cansaríamos de ser tan iguales?

He aquí donde cada uno, tiene que buscar los pros y los contras, lo bueno y lo malo, lo positivo y negativo, lo…

Joserra ,Trabajador Social de Indautxu Gurena.

COMO EVITAR TRANSMITIR EL RESFRIADO COMÚN ENTRE NUESTROS MAYORES Y EVITAR LOS RIESGOS QUE ELLO CONLLEVA

Con la bajada de las temperaturas, la humedad presente en el ambiente y el resto de condiciones meteorológicas que se juntan en invierno, se aumenta la circulación del virus del resfriado común.

Se trata de una de las enfermedades más comunes y que está a la orden del día en la población y de manera más directa con nuestros mayores.

En primer lugar tenemos que saber diferenciar un resfriado de la gripe:

Nuestros mayores son más propensos a resfriarse en invierno o primavera, donde los cambios de temperatura son más bruscos, aunque es posible contraerlo durante cualquier época del año. Los síntomas generales son los siguientes:

  • Dolor de garganta.
  • Rinorrea
  • Tos
  • Estornudos
  • Dolor de cabeza.
  • Dolores corporales.

Suele durar entre unos 7 o 10 días, aunque si las personas que lo padecen tienen antecedentes de asma o afecciones de las vías respiratorias, pueden presentar enfermedades graves; tales como bronquitis o neumonía.

Decálogo para prevenir y aliviar los síntomas del resfriado:

  1. Descansar lo máximo posible, reposo en cama. De tal manera que las fuerzas se recuperen, y de manera rigurosa si existe fiebre.
  2. Se evitará en la medida de lo posible la exposición al frío y a la humedad. Se evitarán los cambios bruscos de temperatura y las bebidas frías.
  3. Lavarse las manos con frecuencia, según protocolo de lavado de manos habitual.
  4. Dieta rica en vitaminas y minerales, frutas y verduras.
  5. Ingesta de líquidos adecuada. Ayudan a eliminar la mucosidad, alivian el dolor de garganta y previenen la deshidratación.
  6. Dejar de fumar y evitar los espacios con humo.
  7. Gárgaras con agua caliente con limón y miel, acción emulgente.
  8. Uso de soluciones salinas para aliviar la congestión, lavado nasal con suero fisiológico.
  9. Consultar al profesional sanitario y evitar la automedicación.
  10. Ser responsable y cumplir con todas las tomas del tratamiento antibiótico.

Ekiñe Sánchez Ruzo

Coordinadora Asistencial TXURDINAGA GURENA

IKIGAI: EL SECRETO JAPONÉS PARA VIVIR MÁS Y MEJOR

Si ya sabes cuál es tu pasión, lo que se te da bien, lo que hace que te levantes todas las mañanas, solo tienes que ponerlo en el centro de tu vida y disfrutarlo. Y si no lo sabes, corre a buscar tu ikigai.

Los japoneses disponen de una palabra llamada ikigai, que traducido literalmente sería “aquello por lo que merece la pena vivir”. En la práctica, el ikigai puede ser cualquier cosa: ver crecer a los hijos, ayudar a otras personas, amar a los animales…

Una de las cosas sorprendentes de los japonenes es ver lo activa que sigue la gente incluso después de jubilarse. De hecho, un gran número de japoneses nunca se «retiran», siguen trabajando en lo que les gusta, siempre y cuando su salud se lo permita.

Al norte de la isla de Okinawa, hay una población conocida como «la aldea de los centenarios». Ogimi ostenta el honor de ser la localidad con el mayor índice de longevidad del mundo, y algunas observaciones sobre su estilo de vida son:

  • El 100% de los habitantes tiene un huerto.
  • Todos pertenecen a alguna asociación de vecinos en la que se sienten queridos como si pertenecieran a una familia.
  • Celebran mucho, incluso las pequeñas cosas. La música, cantar y bailar es parte esencial de su día a día.
  • Tienen una misión importante en la vida, o incluso varias. Poseen un ikigai, pero tampoco se lo toman muy en serio. Hay relajación y disfrute en lo que hacen.
  • Están muy orgullosos de sus tradiciones y de la cultura local.
  • Muestran pasión por todo lo que hacen por poco importante que parezca.
  • El yui-maru, que se podría traducir como «espíritu de cooperación mutua» está firmemente asentado dentro de su corazón. No solo se ayudan en labores agrícolas, sino también a la hora de construir una casa o de prestarse voluntarios en obras públicas.
  • Están siempre ocupados pero con tareas diversas que les permite relajarse. No vimos a ningún abuelo sentado en un banco sin hacer nada nada. Siempre estaban moviéndose de aquí a allá, yendo al karaoke, a la siguiente partida de getball o a la reunión de vecinos.

El hecho de tener una razón de ser ayuda a que la existencia merezca la pena de ser vivida.

Para vivir más, seguramente es necesario vivir mejor, ser más felices. Estas son las pautas, pasos, consejos inspirados en los centenarios japoneses:

  1. Mantente siempre activo, nunca te retires.
  2. Tómatelo con calma.
  3. No comas hasta llenarte.
  4. Rodéate de buenos amigos.
  5. Ponte en forma para tu cumpleaños.
  6. Sonríe.
  7. Reconecta con la naturaleza.
  8. Da las gracias
  9. Sigue tu ikigai.
  10. Vive el momento.

Cada día en la residencia observo como personas muy mayores con deterioro fisico y/o cognitivo tienen pasión por la vida y derrochan entusiasmo por ciertos aspectos ( música, cine, crucigramas, bingo, un café…) me resulta más que admirable tener esa actitud. ¿ Por qué los mayores son más felices? . Algunos científicos creen que es porque esperan que la vida sea más dura y aprendren a sobrellevarla, o porque son más realistas y sólo se trazan metas que estan a su alcance. Pero simplemente quizás sea porque conforme se va agotando el tiempo, la gente mayor aprende a concentrarse en lo que la hace feliz y a soslayar lo que no. El secreto para una vida larga es no preocuparse. Y tener el corazón fresco, no dejar que envejezca.

Una parte de mi ikigai es el contacto diario con los mayores, y como decía Confucio:

«Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida».

 

Melania Serna, TASOC Loiu Gurena.

 

 

ÚLTIMAS HORAS O DÍAS DE VIDA

Los familiares y cuidadores con frecuencia desconocen los síntomas y signos que preceden en las horas previas y al momento de la muerte. Es fundamental que los profesionales expliquen los cambios y signos esperables físicos y a nivel cognitivo antes de que ocurran para poder aliviar el estrés que pueden provocar en la familia y evitar la angustia ante una interpretación como posible sufrimiento.

Dentro de las mayores preocupaciones e interpretaciones erróneas de las familias y cuidadores en una situación de muerte inminente se encuentran los siguientes:

  • La interpretación de movimientos reflejos, expresiones faciales u otros movimientos del cuerpo momentáneos como expresiones de disconfort físico o sufrimiento.
  • La creencia de que el sonido del paso del aire entre secreciones orofaringeas acumuladas y conocido como “estertores” son signos de dificultad respiratoria.
  • La creencia de la “mejoría antes de la muerte” (en el que el paciente será capaz de comunicarse justo antes de fallecer). Esto puede generar sentimiento de culpa en aquellos familiares que no están presentes al pie de la cama en el momento del fallecimiento.

Se deben explicar previamente también los signos frecuentes de los últimos días/horas, como son el bajo nivel de conciencia, la presencia de livideces por disminución del riego sanguíneo, el menor número de respiraciones progresivo, la disminución de la diuresis, explicar el significado de los mismos como signos normales en el proceso de la muerte e insistir en el confort del paciente a pesar de los mismos.

Incluso en estas horas es fundamental recordar que la familia puede seguir ejerciendo cuidados y aportando confort, con su sola presencia, manteniendo un ambiente tranquilo, hablando al enfermo con voz de cariño y el tacto, los cuidados de la piel, mojándole la boca con pequeñas gasas humedecidas… Son cuidados que hacen sentir participe de dicho proceso igual que previamente han colaborado en otros cuidados.

Iñaki Iribar Unibaso

PUEDO SENTIRME MAL

Hay momentos en los que nos sentimos mal. Sentimos tristeza, melancolía, malestar, angustia. Sentimos un nudo en la garganta, en el estómago.

Esto forma parte de nuestra vida diaria, pero por herencia cultural, por el “Todo va bien”, por la falta de sabiduría emocional, reprimimos y evitamos sentirnos y expresar que nos sucede. Incluso nos sentimos culpables de experimentar estas emociones

Hace poco, en una sesión de musicoterapia con los residentes, una señora del centro me dijo:

  • “Desde que murió mi marido, no puedo cantar…”
  • Y le pregunte: ¿por qué?
  • Porque me pongo triste y entonces lloro
  • A lo que la contesté: ¿Y qué pasa si estas triste? ¿Y si lloras?.
  • “Pues que me ve todo el mundo y no quiero estar triste”
  • Estar triste es natural, la emoción de la tristeza es tan necesaria como la de la alegría. Nos ayuda a valorar la alegría. Además todo lo que se reprime, en algún momento sale por otro sitio. Es normal que cuando cantes, te vengan recuerdos, pero es mejor llorarlos que reprimirlos.

Y entonces, cantó y lloró…

Sentirse mal es muy común. No todo en la vida es perfecto. (Aunque ahora las redes sociales se encarguen de hacérnoslo creer). Tenemos pérdidas importantes, desencuentros, malentendidos, discusiones, etc. Pero la sociedad (Y nosotros mismo) hacemos que no se permita exteriorizar ese malestar. De hecho, y como le pasaba a esa residente, si expresaba su dolor, se sentía culpable por el posible juicio de los demás.

A veces no nos gusta que los demás exterioricen sus debilidades, porque nos recuerdan las nuestras. Y ponernos ante el espejo es muchas veces enfrentarnos a nosotros mismos.

Los momentos malos existen, y no pasa nada. Validemos las emociones, que al fin y al cabo, no son buenas o malas, sino emociones. TODAS VÁLIDAS Y NECESARIAS.

Y no siempre es necesario que empujemos a esa persona a salir de esa emoción, que la ayudemos, a veces sólo con estar es suficiente.

MARÍA BURON, (PSICÓLOGA INDAUTXU GURENA)