ESTIMULACIÓN MULTISENSORIAL EN DEMENCIAS AVANZADAS

La desconexión con el entorno, la apatía, la desmotivación, la falta de interés y respuesta emocional son algunos de los síntomas conductuales y psicológicos de las demencias en personas que se encuentran en entornos residenciales.

En este sentido, los profesionales de la gerontología tenemos ante nosotros el gran reto de aumentar su bienestar. Una forma de intervención que cada vez adquiere mayor evidencia científica sobre sus efectos positivos en personas con demencia avanzada es la Estimulación Multisensorial.

En cuanto a la evidencia científica, en una reciente revisión publicada en la Revista de Psicogeriatría sobre los beneficios de la Estimulación Multisensorial, se afirma que se consigue obtener efectos positivos inmediatos en el comportamiento de las personas con demencia. En intervenciones prolongadas (de hasta 15 meses) se consiguió una mejora significativa en los niveles de apatía, desinhibición y agresividad.

 

En este tipo de intervención se pretende favorecer un estado de relajación y bienestar a través de un ambiente especialmente diseñado para ello. Se realiza mediante la estimulación de los sentidos (visión, audición, tacto, olfato, gusto, sistema vestibular y propioceptivo).

Un aspecto especialmente importante a la hora de programar este tipo de intervenciones es tener muy en cuenta el perfil sensorial de la persona con la que se va a trabajar. Los estímulos utilizados deben encajar con las necesidades y preferencias individuales de cada uno para obtener resultados beneficiosos. Para ello, es imprescindible la participación familiar, sobre todo en el caso de demencias avanzadas en las que la capacidad de expresión se ve mermada. No obstante, las reacciones físicas y emocionales del paciente ante la presentación de estímulos deben servirnos como guía para ir adaptándolos a la persona.

El diseño del programa de intervención debe incluir la esfera física, emocional, cognitiva y social. Por lo tanto, la participación de todos los profesionales del centro es imprescindible a la hora de elaborar un plan de trabajo que dé respuesta a las necesidades del residente.

Como conclusión, resaltar que parece haber cierto consenso en que la estimulación multisensorial es un método de intervención adecuado para mejorar la calidad de vida de las personas con demencia, especialmente en aquellas cuyo deterioro es más grave.

 

Estibaliz Pedrós

Dpto. Psciosocial- Equipo de animación sociocultural

 

 

 

 

QUÉ SIGNIFICA CALIDAD EN UNA RESIDENCIA

El Modelo Conceptual de Calidad de un Servicio.-

Un modelo de calidad de servicio no es más que una representación simplificada de la realidad, que toma en consideración aquellos elementos básicos capaces por si solos de explicar convenientemente el nivel de calidad alcanzado por una organización desde el punto de vista de sus clientes.

Uno de los modelos que mejor resume esta realidad distingue 2 partes diferenciadas pero relacionadas entre sí:

.- La primera hace referencia a la manera en que los clientes se forman una opinión sobre la calidad de los servicios esperados.

.- La segunda refleja las deficiencias que pueden producirse dentro de las organizaciones, lo que provoca una falta de calidad en el suministro a los clientes.

 

Factores que influyen en el servicio esperado.-

.- Comunicación boca a boca: la opinión que se forma el potencial cliente depende de lo que oye decir sobre la residencia a otros familiares y prescriptores fundamentalmente.

.- Necesidades personales: las características y circunstancias personales de cada cliente modifican las expectativas que se puede llegar a crear.

.- Comunicación externa: se refiere a los mensajes directos e indirectos que lanzamos las residencias a sus clientes, incluido el precio.

Indicadores de la calidad del servicio.-

Para capturar la opinión de los residentes y/o familiares nosotros utilizamos una Encuesta de Satisfacción. Se trata de un sistema cuya aplicación y explotación correcta puede ser una fuente de información, util para tomar decisiones de gran trascendencia para la residencia. En concreto sirve para:

.— Observar la evolución que sufre la calidad del servicio a lo largo del tiempo.

.— Comparar la situación de la residencia con otras de los competidores (benchmarking interno y externo).

.—Segmentar a los clientes en función de cómo valoran la calidad recibida.

.—Identificar aquellos componentes del servicio que son más importantes para los clientes.

.—Identificar áreas de mejora al poder relacionar atributos con procesos implicados.

 

Iñaki Iribar Unibaso

 

 

COMO ANIMAR A NUESTROS MAYORES A UTILIZAR LA TECNOLOGIA

Ya sabemos que a cierta edad, las cosas “raras” y modernas cada vez gustan menos. Pero también es verdad que, una vez se ha comprobado su utilidad, y simpleza nos enganchan rápidamente.

Es por ello, que también nuestros mayores deben animarse a utilizar las nuevas tecnologías dejando atrás las reticencias que puedan presentar.

Y he aquí unos “consejitos” para saber por dónde animar

1-Paciencia

Les cuesta más aprender, recordar, memorizar…hay que insistir, pero sin tener prisa. Darles el tiempo que ellos/ellas necesiten.

2-Sota, caballo y rey

Enseñarles lo justo y necesario….llamadas, whatsapp y solo lo que vayan a necesitar. Si quieren conocer algo más, que sean ellos/ellas quienes lo demanden

3-No obligar

Utilizar la tecnología con su consentimiento y desde luego no forzar ni obligar a aprender

4- Quitar el miedo a explorar

No pasa nada por toquetear, explorar, equivocarse…asi también se aprende

5-Herramientas

Toda nueva tecnología o herramientas tecnológicas las deben usar de manera segura y convencidos/convencidas

6-Hazlo fácil

Configura, ajusta y adecua el teclado, imagen, colores…a sus necesidades físicas o sensoriales

7-La experiencia

Su vida es toda una experiencia rica de vivencias,..que aprendan a expresar y a mostrar esa experiencia de vida a través de la tecnología.

8-Calendario

Una de las más utilizadas y útiles. Citas, consultas, tomas de medicación…es un instrumento fácil para dejar atrás los papelitos y su típica frase “….lo tengo por ahí, en un papelito apuntado…”

9-Agenda

Junto con la anterior, de las más importantes…ordenar los teléfonos por orden de importancia les ahorrara mucho tiempo (como el mando de la televisión…)

10-Libertad y disfrute

Libertad de decisión, y que sean ellos/ellas quienes decidan en que participar o no, y sobretodo, disfrutar de todas ellas.

 

Loiu Gurena

Gracias a estos ejercicios físicos y mentales los mayores mantienen en forma su memoria

Todo lo que hemos vivido, todos esos recuerdos se almacenan en nuestra memoria. Una memoria que no se detiene ni cuando dormimos, ya que cuando soñamos experimentamos emociones y alimentamos nuestro cerebro de nuevas historias. Puede que solo sea un despiste pasajero el hecho de olvidarnos de ciertos detalles, fechas o datos, pero lo cierto es que la pérdida de memoria, cuando es más acusada y significativa, se siente como una amenaza a medida que pasan los años y nos hacemos mayores.

A modo de prevención, nunca está de más ejercitar nuestro cerebro paramantener esos recuerdos en plena forma. Y a continuación apuntamos algunos sencillos ejercicios para lograrlo.

Cuidar de tu memoria es muy fácil

Prueba cada día a hacer estas sencillas pautas mentales para cuidar tu memoria y evitar que ese deterioro, a nivel mental, sea mayor. Así, uno de los ejercicios consiste en observar los objetos que te rodean, en una habitación o en la calle, y comenzar a nombrar todo aquello que vas viendo, los colores, las formas…

No hace falta recordar lo beneficioso que es, en todos los sentidos, pasar tiempo con nuestros nietos. Aprovechemos esas tardes juntos para contarles historias y recordar cómo éramos nosotros a su edad, los juegos a los que jugábamos o los nombres de nuestros amigos de la infancia. Ellos se quedarán asombrados escuchándote y tú podrás ejercitar tu memoria a largo plazo y recordar con cariño aquellos años pasados.

Hacer crucigramas es otro de los sencillos métodos para ejercitar tu cerebro. Puedes hacerlo en compañía o en solitario. La mejor forma de aprender y ampliar nuestro vocabulario al tiempo que nuestra fuerza mental trabaja un poco.

¿Sabías que el ejercicio físico también puede ayudarte?

Además de estos pasatiempos mentales, no te olvides de practicar, también, algo de actividad física ya que contribuye a mejorar la salud mental. Según la Universidad de California Irvine, «una moderada cantidad de ejercicio físico mejora inmediatamente la memoria, no sólo en mayores sino también de la gente joven, pues ayuda a la conectividad entre las áreas del cerebro que ejercen esta función«.

Así, puedes optar por hacer ejercicios de resistencia, jugar al tenis, andar a paso ligero o incluso bailar. Sí, dar unos pasos al ritmo de la música no es solo una actividad de lo más divertida con la que cuidarás tu cuerpo por dentro y por fuera; sino que estarás ayudando a tu memoria.

Además, en casa puedes hacer unos sencillos ejercicios para ganar en coordinación y favorecer tu memoria:

  • Colócate de pie con las piernas abiertas, mientras que con la mano izquierda presionamos la zona del ombligo de forma ligera. Sitúa los dedos pulgar e índice de la mano derecha para presionar las arterias carótidas (para mejorar la circulación de la sangre al cerebro) y masajea con la lengua la zona del paladar.
  • Ponte de pie y cruza tus pies con cuidado de no perder el equilibrio. A continuación, estira los brazos hacia adelante con los pulgares hacia abajo. Ahora entrelaza los dedos de tus manos y llévalas al pecho. No te olvides de apoyar tu lengua en el paladar mientras repites este movimiento varias veces. Gracias a esta sencilla rutina mejorarás la actividad de los dos hemisferios cerebrales.

Aspectos Sociodemográficos del Envejecimiento

Los términos o conceptos que es necesario conocer en el estudio de los aspectos demográficos del envejecimiento son los siguientes:

  • Índice de envejecimiento: consiste en la proporción de individuos mayores de 65 años en relación al total de la población.

El panorama demográfico presenta una sociedad en la que casi un tercio de la población serán personas mayores.

Dentro de la población anciana puede existir un crecimiento diferente en los distintos grupos etarios. En nuestro entorno se ha observado un crecimiento del grupo de mayores de 80 años.

Los cambios en la estructura etaria de una población son la resultante de los cambios en la fertilidad, la mortalidad y los movimientos migratorios.

  • Esperanza o expectativa de vida media: corresponde al periodo de tiempo que, con criterios estadísticos, puede presumiblemente vivir una persona a partir de un determinado momento.

La esperanza de vida a los 65 años es el promedio del número de años que se espera que viva una persona de esa edad si se mantienen las tendencias actuales en las tasas específicas de mortalidad por edad. A partir de los 65 años se espera que un individuo viva aproximadamente 19,3 años adicionales.

  • Esperanza de vida dependiente: es aquella en la que el individuo es capaz de valerse por sí mismo. La definición de expectativa de vida activa no está totalmente estandarizada, pero generalmente se refiere a la expectativa de vida sin incapacidad importante o crónica. Comparada con la mortalidad, la incapacidad es el determinante más poderoso del uso de cuidados a largo plazo o prolongados.

La diferencia entre sexos en la esperanza de vida se reducen de forma importante cuando se tienen presentes los años vividos libres de incapacidad, de tal manera que esta ganancia de años en las mujeres respecto a los hombres se realiza sobre todo a expensas de años vividos en incapacidad. Las mujeres viven más años, pero también viven más años con discapacidad.

  • Índice de dependencia de la población anciana: es el porcentaje que se establece entre el segmento de 65 años o más (laboralmente inactivos) con el comprendido entre 16-65 años (laboralmente activos).
  • Expectativa de vida máxima: es el máximo periodo de tiempo que puede alcanzar la vida de una persona.

Iñaki Iribar Unibaso

Método Tabata, una rutina fitness para quemar grasa: ¿en qué consiste?

El mundo del deporte, más concretamente la rama del fitness, está repleto de técnicas y modalidades que buscan ejercitar y tonificar cada uno de los músculos de nuestro cuerpo. Dentro de este extenso grupo encontramos el método Tabata, creado en 1996 por el doctor Izumi Tabata, perteneciente al Departamento de Fisiología y Biomecánica del Instituto Nacional de Fitness y Deporte de la ciudad de Kanoya, en Japón.

Este famoso entrenamiento, que todavía triunfa entre los amantes del culto al cuerpo, destaca por su intensidad y su corta duración, haciéndolo ideal para aquellas personas que no disponen de mucho tiempo para ponerse en forma o también quieren dedicar su rutina de ejercicios a otras modalidades.

Así, el método Tabata está compuesto por intervalos de alta intensidad, similares al también archiconocido entrenamiento HIIT, y recurre principalmente al peso de nuestro propio cuerpo, como las sentadillas, las flexiones o los puentes de glúteos. Debido a la potencia de algunas de sus series, las personas mayores deben extremar la precaución y asegurarse de que su condición física y resistencia son las adecuadas para dicho procedimiento. Bajo esta premisa, ¿qué beneficios aporta al organismo?

Beneficios de practicar el método Tabata

En términos generales, el método Tabata dura aproximadamente unos cuatro minutos, que se dividen en periodos de descanso y de trabajo, que suelen constar de ocho series en total.

Como bien acabamos de explicar, el método Tabata es uno de los más populares, pero también de los más complicados, sobre todo para los principantes. Por eso, solo los adultos mayores que estén acostumbrados a practicar deporte a diario y sientan que tienen una buena disposición física podrán hacer frente a él y, sobre todo, disfrutar de sus beneficios. ¿Cuáles son?

  • Al igual que el resto de ejercicios de alta intensidad, el método Tabata aumenta la resistencia muscular, es decir, permite que el músculo se contraiga adecuadamente sin el mayor esfuerzo. Fundamental para realizar cualquier actividad deportiva.
  • Tal y como aseguran desde el Instituto de Ciencias de la Salud y la Actividad Física (@institutoisaf), también se convierte en un aliado de la resistencia cardiovascular, que «es necesaria para realizar deporte y, además, es un signo de buena salud física, y es la capacidad del corazón y de los pulmones de transportar oxígeno a los tejidos corporales mientras se practica ejercicio».
  • El metabolismo también se ve recompensado con este tipo de entrenamiento. Al elevarse, tu cuerpo seguirá quemando grasas incluso cuando no hagas deporte.
  • Asimismo, la capacidad aeróbica mejora considerablemente, reduciendo así la fatiga que sientes al hacer cualquier movimiento o actividad que requiere cierto esfuerzo.

Eso sí, antes de poner en práctica este método de entrenamiento, consulta con tu médico o un profesional del ámbito para asegurarte de que este tipo de ejercicios son adecuados para tu salud.

Fuente: https://www.65ymas.com/salud/deporte-mayores/metodo-tabata-rutina-fitness-quemar-grasa_6067_102.html

CONSEJOS PARA NO CAER EN EL SEDENTARISMO A MEDIDA QUE VAS CUMPLIENDO AÑOS

El sedentarismo es un “mal” silencioso que acecha especialmente a las personas mayores, que poco a poco reducen la actividad física, optando por la comodidad del sofá. La Fundación Española del Corazón lo dice con absoluta claridad, el sedentarismo es un factor de riesgo frente a las enfermedades cardiacas. Además, la falta de movimiento es también una de las principales causas de obesidad e hipertensión. ¿Cómo puedes combatirla desde el origen?

Pequeños gestos cotidianos para evitar el sedentarismo

No es algo que ocurra de un día para otro. Simplemente, vamos postergando el ejercicio hasta que, sin darnos cuenta, pasamos gran parte de la jornada sentados leyendo, viendo la tele o frente a la pantalla de un ordenador. Si crees que el sedentarismo se está imponiendo como costumbre, no lo permitas, porque se trata de una cuestión de salud. Algunas medidas, muy sencillas, que puedes poner en práctica son:

  • Proponte no pasar más de dos horas seguidas sentado. Es una de las recomendaciones básicas que hace el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social a la población en general y, en especial, a las personas mayores. Se trata de interrumpir conscientemente esos largos periodos de inmovilidad llevando a cabo unos minutos de descanso activo. Ponerte de pie y hacer unos estiramientos, unas extensiones de brazos, unas elevaciones de rodillas o caminar unos pocos pasos (ve a buscar cualquier cosa) va a romper esa falta de movimiento que, progresivamente, lleva al sedentarismo y a sus consecuencias.
  • Camina al menos 30 minutos diarios. Póntelo por norma y deja las excusas “climatológicas”. Si te da pereza, prueba a pasear en compañía o a hacer alguna actividad física en grupo. A veces la “obligación” de sacar al perro es una motivación extra que beneficia tanto a tu salud como a tu mascota.
  • Utiliza la línea de transporte de “San Fernando” (un ratito a pie y otro caminando) para las distancias cortas. Deja el coche siempre que sea posible y si necesitas coger el autobús, ve con tiempo y bájate una parada antes.
  • Mira las escaleras con otros ojos. Si tu condición física lo permite, subir y bajar unos pocos peldaños, a tu ritmo, es un excelente ejercicio aeróbico.
  • Disfruta de un paseo en bicicleta, pues es una actividad muy agradable que puede realizarse a cualquier edad.

Por último, a estas medidas generales, el Ministerio de Sanidad añade dos más, especialmente recomendables para personas mayores de 65 años: en esos minutos de descanso activo, haz ejercicios que te ayuden a mejorar el equilibrio y, al menos una vez a la semana, centra tu actividad física en rutinas que favorezcan el fortalecimiento de los grandes grupos musculares.

RESTAR VALOR O DESPRETIGIAR AL SECTOR RESIDENCIAL ES FALTAR AL RESPETO A LAS PERSONAS MAYORES, A SUS FAMILIARES Y A TODOS LOS QUE TRABAJAMOS EN ESTE SECTOR

Desde hace más de 10 años, llevamos innovando en un modelo centrado en la persona. Queremos que la residencia sea lo más parecido a la propia casa de cada persona que viene con nosotros. Ya sabemos que eso es imposible para la gran mayoría, pero ése es nuestro objetivo y que cada cual pueda vivir como lo decida. Y siempre garantizando una buena calidad de vida cubriendo todas sus necesidades bio-psico-sociales.

La semana pasada un familiar me dijo, “bastante cuesta tomar la decisión de que tu madre deje de vivir en su casa como para oír en el barrio donde vivo o en la televisión que los hijos que dejan a sus padres en residencias, lo hacen para abandonarles”, eso es doloroso y llega muy adentro “es inhumano”.

Este tipo de comentarios, no sólo es muy normal que les duela a las familias, sino que con todos los respetos, demuestran una actitud de ignorancia sobre el trabajo de progresión realizado pensado siempre en el por y para las personas mayores. Generalizar la situación del sector por experiencias que no son habituales en la inmensa mayoría de las residencias es injusto y distorsiona la realidad. La exigencia de adaptarse a las necesidades crecientes de las personas mayores y de la sociedad y el control normativo y exhaustivo por parte de las instituciones públicas del servicio que ofrecemos garantizan la tranquilidad y descanso que pueden tener las familias cuando depositan su confianza en los centros residenciales homologados como los nuestros.

Nosotros los profesionales, no hablamos de pacientes, hablamos de Juana, de María, de Pilar… Los centros residenciales ya nos son lugares sobrios, cerrados, tristes…, son lugares abiertos a la comunidad, a vecinos, a centros de enseñanza y otros grupos culturales, se interactúa y potencia el intercambio intergeneracional con niños y jóvenes y en centros como el nuestro, se desarrollan actividades con animales y con la naturaleza…

Las residencias son lugares a los que se puede acceder cuando se quiere o se necesita. En los que se ofrece todo tipo de servicios, manutención, limpieza, asistencia médica y apoyo psicológico, animación socio-cultural, siendo habituales los talleres de cocina, musicoterapia, fisio, encuentros intergeneracionales. Y si los servicios no gustan o no son lo que se esperaba de ellos, siempre está la posibilidad del cambio de centro residencial.

Contra el desconocimiento, lo ideal es ir a los centros, conocer cómo trabajan los profesionales, mirar a los ojos a las familias y ver a los mayores que viven en ellos.

Los profesionales tratan a los mayores con absoluto respeto y la gran mayoría trasmiten un cariño y una cercanía que habla por sí sólo de lo que los mayores perciben y cómo les hacen sentir.

A esto se le llama vocación, por ello, a todos los profesionales que trabajamos en este sector también nos duelen los comentarios injustos que muchas veces se hacen cuando se generalizan situaciones y casos concretos que salen a la luz pública porque dañan nuestro buen hacer, nuestra profesión y queremos que se respete como un trabajo digno, simplemente porque lo es.

Los familiares forman parte del día a día en los centros residenciales, los MAYORES son los protagonistas y los profesionales merecen un respeto y un reconocimiento por parte de toda la sociedad.

A propósito de lo señalado, debo decir que en nuestra residencia LOIU GURENA, el pasado 24 de mayo una periodista del periódico DEIA entrevistó a dos señoras que viven en nuestro centro, Carmen Mota (92 años) Y Genoveva Martin (94 años) y fue más que satisfactorio leer la entrevista.

Demuestra que efectivamente hay personas mayores que quieren seguir viviendo en la residencia, porque están entretenidas, comparten conversaciones, juegan al bingo, van de paseo con chavales de colegios de alrededor, agradecen a las chicas y chicos trabajadores lo encantadoras y encantadores que son…

Invito a todo el mundo a leerla y a sacar sus conclusiones.

Reflexión: una lección de vida la que nos dan nuestros mayores a todos en general. Y no sólo a los que conocemos este sector sino también para los que se atreven a juzgarlo sin conocerlo.

Enlace de la entrevista del DEIA de Genoveva Martín y Carmen Mota:

https://m.deia.eus/2019/05/24/especiales/hauteskundeak/hay-que-tirar-para-adela

MARISOL COUCEIRO

 

Directora de LOIU GURENA

 

ACTIVIDADES INSTRUMENTALES DE LA VIDA DIARIA (A.I.V.D.)

Las actividades instrumentales de la vida diaria (A.I.V.D.) son las actividades orientadas a la relación con el medio en el que vivimos. A través de ellas interactuamos con el entorno que nos rodea. Son actividades como el cuidado del hogar, cocinar, temas financieros o realización de compras. En definitiva, estas actividades indican la capacidad que tiene una persona para llevar una vida independiente en la comunidad, identificándose también como indicadores del envejecimiento activo.

Este tipo de actividades son más complejas que las actividades básicas de la vida diaria (A.B.V.D.), ya que requieren la interacción con más elementos. Sin embargo, no son tan personales y pueden ser fácilmente delegables en otros. Por este motivo, son las actividades que antes dejan de hacerse cuando aparece alguna enfermedad incapacitante.

A medida que el proceso de envejecimiento avanza pueden aparecer enfermedades, como la patología osteoarticular, el accidente cerebrovascular o la demencia, que afectan al desempeño de estas tareas. La inestabilidad al caminar y la disminución de las capacidades cognitivas, como la pérdida de memoria, son las causas que con más frecuencia identifican las personas mayores y sus cuidadores cuando se les pregunta por qué han dejado de hacer estas tareas.

Ante estos problemas funcionales, la persona ve mermada su capacidad para encargarse de la casa, hacer las compras necesarias o relacionarse con el entorno. De forma progresiva disminuye su implicación y finalmente acaba delegando en el familiar o en el cuidador su realización.

Cuando esta situación ocurra, es importante mantener una actitud comprensiva, pero también proactiva. La sobreprotección por parte del cuidador conduce a mayores niveles de inactividad y dependencia. Aunque la actividad no pueda realizarse en su totalidad, es importante mantener a la persona mayor implicada en alguna de las tareas que componen la misma. Por ejemplo, en el caso de cocinar, aunque la persona no pueda mantenerse de pie durante toda la actividad, sí podrá participar parcialmente, realizando tareas en sedestación (sentada) como pelar, cortar o sazonar. De esta forma, podría mantenerse su implicación en una actividad que ha venido realizando durante toda su vida.

Este enfoque de la actividad supone concebir a la persona mayor no como un objeto pasivo, sujeto a las fuerzas causales de la dependencia, sino como un ser intencional, que, hasta cierto punto, es capaz de determinar y decidir sobre el curso de su vida y sobre las actividades que quiere que formen parte de él.

Propiciando la participación de la persona mayor en este tipo de actividades se consigue aminorar los sentimientos de vacío ocupacional y se generan sensaciones de control y autosuficiencia.

 

Iñaki Iribar Unibaso

 

La importancia del desayuno en las personas mayores

Nadie pone en duda que el desayuno es la comida más importante del día. De ahí la necesidad de que este sea completo, equilibrado y aporte la energía y las vitaminas necesarias para afrontar un nuevo día de la mejor forma. Por si fuera poco, en el caso de las personas mayores se antoja de vital importancia que esa primera comida que se haga nada más salir de la cama sea saludable y adecuada a sus características físicas. Pero no siempre es así, muchas veces se cometen errores que hacen que el desayuno no muy correcto nutricionalmente.

¿Desayunan mal las personas mayores?

Las personas mayores se encuentran en una etapa de su vida llena de cambios y cuentan con un mayor riesgo de sufrir enfermedades y patologías asociadas al paso del tiempo y a su edad. Como defienden desde el departamento de nutrición del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau , «la alimentación es un componente esencial para la vida, influye directamente en la supervivencia, en el desarrollo de enfermedades, en la tolerancia a tratamientos y en la calidad de vida en general. Alimentarse es un acto cotidiano e influye tanto en la salud física como en la psíquica, es un acto social para todas las personas, tengan la edad que tengan».

Sin embargo, hay que añadir que, en el caso del colectivo de personas mayores es más importante cumplir con ese trío saludable que relaciona nutrición con calidad de vida y supervivencia. Además, hablamos de un grupo poblacional más vulnerable a la malnutrición.

A todo esto, debemos sumar que las personas mayores son más tendentes a llevar una vida sedentaria, hay menos desgaste físico un menor apetito a la hora de comer. Por ello su alimentación debe ser rica en vitaminas y nutrientes, evitando el consumo excesivo que se hace de grasas saturadas, azúcares y calorías. Por ejemplo, nada de bollería en el desayuno. Ni tampoco es recomendable un triste café con leche y varias cucharadas de azúcar como desayuno habitual.

Ideas saludables para empezar el día

Por tanto, si queremos hacer un desayuno como dios manda, a nivel de salud, os damos algunos ejemplos de propuestas muy saludables que podemos ir alternando durante la semana para que no resulte monótono comer siempre lo mismo por las mañanas:

  • Café con leche semidesnatada con una rebanada de pan integral impregnada en tomate y aceite. Una pieza de fruta y un puñado de frutos secos.
  • Copos de avena integral sobre yogur natural y acompañado de rodajas de plátano.
  • Un bocadillito de pechuga de pavo, jamón cocido bajo en sal o una tortilla francesa hecha con poco aceite.

 

Extraído de: https://www.65ymas.com/salud/alimentacion/importancia-desayuno-personas-mayores_4982_102.html