FAMILIA. SABER ENVEJECER. PREVENIR LA DEPENDENCIA.

La familia, nuestro apoyo. Nuestra familia suele ser lo más importante de nuestra vida. Nos aporta satisfacciones y nos ayuda a superar momentos difíciles. A veces también es el centro de nuestras preocupaciones.

Una de las mejores cosas de la familia es sentir que nos queremos y que estamos dispuestos a ayudarnos en cualquier situación. Sentir que nos comprendemos y aceptamos tal y como somos, aunque no siempre sea fácil.

Nuestros hijos ya son adultos. Pero hay que adaptarse a los tiempos. Nuestros hijos ya son mayores y hemos de respetar su modo de vida, sus costumbres, sus opiniones….aunque a veces no coincida con las nuestras.

Si necesitas ayuda, no te quejes a unos y a otros. Es mejor que pienses que persona te puede ayudar y explícale lo más claro que puedas lo que te ocurre.

Disfruta de ser abuela o abuelo. Ser abuelo/a puede ser una oportunidad para disfrutar, para ser y sentirte útil. Cuanto mejor conozcas a tus nietos mejor podrás comprenderles. Si respetas vuestras diferencias le estarás enseñando a respetar.

Aunque sean otros tiempos, los problemas de comprensión entre las generaciones son parecidos. Recuerda con tus hijos lo que vosotros teníais. Los aciertos y los errores de entonces les pueden ayudar ahora.

Tú, eres más importante para tus nietos y nietas de lo que imaginas. Solo tú puedes enseñarles cosas que serán muy valiosas para ellos a lo largo de la vida.

Tú eres un ejemplo diferente de cómo ser o de hacer las cosas para los niños que luego se harán adultos.

Tiempo para la familia y también para uno mismo. Ahora que tus hijos tienen su vida, tienes más tiempo libre. No asumas obligaciones de las que después te arrepientas. No quieres menos a tus hijos o nietos por reservarte para ti parte de tu tiempo.

Proporciona a tus hijos la ayuda que creas que debes y puedes dar, pero recuerda también que tienes derecho a poner límites a sus peticiones, y también a decir no.

Disfruta de tu familia y de tu tiempo. Ya eres mayor para decidir cómo hacerlo… Eres capaz de hacerlo.

Iñaki Iribar Unibaso