DISFUNCIONES DE LA MEMORIA Y OTROS FACTORES

No todos los aspectos relacionados con la memoria declinan con la edad, ni el tener algunos “lapsus de memoria” es indicativo de un trastorno. Aunque la memoria de cada persona es única, es esperable o frecuente que, con la edad, se den cambios en algunos aspectos como:

  • Dificultad en prestar atención a más de una cosa a la vez
  • Aprender algo nuevo requiere más esfuerzo
  • Cuesta más recordar nombres de personas y lugares
  • Se hace más lenta la recuperación de información de cosas antiguas.

Por otro lado, otros aspectos se mantienen intactos a pesar del envejecimiento:

  • Siguen desarrollándose nuevas neuronas y estableciéndose nuevas conexiones entre ellas. Sigue siendo posible aprender cosas nuevas, ampliar el vocabulario.
  • La memoria para saber cómo hacer cosas no se afecta, o su afectación es mínima.
  • La edad no repercute en la capacidad de la memoria a largo plazo, es decir, en las memorias “antiguas”, aunque puede costar más recuperarlas. Todo ello se explica porque existen distintos tipos de memoria y unos son más sensibles a la edad que otros:
  • La información muy bien organizada y aprendida, no solo se mantiene, sino que incluso mejora con la edad. Es la MEMORIA SEMANTICA. Aquí se incluye el vocabulario y el conocimiento del lenguaje.
  • La memoria sobre cómo hacer las cosas se conoce como MEMORIA PROCEDIMENTAL.
  • La gran afectada por el envejecimiento es la MEMORIA EPISODICA, es decir, la parte de la memoria a largo plazo que contiene los sucesos de la vida cotidiana. Por ello es posible empezar a experimentar dificultades para recordar cosas cotidianas, como el nombre de alguien a quien se acaba de conocer; donde se han dejado las llaves o las gafas, etc.Ahora bien, tales cambios de memoria no son, en sí mismos, signos alarmantes de “deterioro cognitivo”, es decir, de inicio de “demencia”, especialmente si uno mismo es el primero en percibirlos y si no interfieren en la capacidad de realizar actividades cotidianas.
  • La VELOCIDAD DE PROCESAMIENTO disminuye con la edad. La velocidad con que se reacciona y con que se procesa la información que pasa a la memoria a corto plazo suele enlentecerse con la edad, lo cual obliga a realizar un esfuerzo más consciente para adquirir nueva información.

Muchas personas mayores tienden a asumir creencias erróneas, como que el declive de la memoria con la edad es inevitable, irreversible y que, de hecho, constituye una parte incontrolable del proceso de envejecimiento o, incluso, una señal de alarma de demencia, llevando a una excesiva preocupación, Las personas jóvenes también pueden tener problemas de memoria, pero suelen atribuirlo a distracción, estrés u otros problemas externos.

 

Iñaki Iribar Unibaso

Servicios Asistenciales y Residenciales